La Ciudad de Casablanca

CASABLANCA : En árabe Dar-al-Beida, su nombre no viene del español, viene del portugués porque en 1770 un terremoto destruyó un asentamiento portugués cercano llamado Casa Branca la población se trasladó al nuevo asentamiento creado por el sultán Mohammed III y guardó el nombre, posteriormente los españoles crearon un puerto y le pusieron el nombre de Casablanca a la población. Es pues una ciudad sin un potente pasado, en el 1860 tenía 8.000h. 20.000 en el 1907 en 1930 ya son 106.000 en la actualidad es la mayor urbe marroquí con más de cuatro millones.

El visitante que no espere encontrar una gran medina, la encontrará pero minúscula y sin interés, Casablanca es el motor económico del país, el mayor puerto de África, la gran ciudad industrial. Casablanca huye de los tópicos de lo que se espera de una ciudad marroquí, y muchas veces uno no sabe de que lado del estrecho está. Grandes arterias y avenidas arboladas dibujan la contemporaneidad de rascacielos y edificios de arquitectura contemporánea. Casablanca está compuesta por tres módulos, la pequeña medina, que va del puerto a la plaza de las Naciones Unidas, medina que nos muestra cómo era la ciudad cuando los franceses pensaron en ella y la ampliaron convirtiéndola en el mayor puerto marroquí durante el protectorado.

Precisamente el protectorado dotó a esta ciudad de su segundo módulo y el de más atractivo en términos turísticos la ciudad creada por los franceses. Aunque suene extraño Casablanca es una de las ciudades que atesora un mayor patrimonio arquitectónico y ornamental art Deco de todo el mundo. Los grandes arquitectos franceses no se atrevieron a edificar con el recién descubierto cemento armado, no lo veían conveniente en las grandes urbes francesas cargadas de historia y decidieron experimental en la ampliación de Casablanca, fue la gran suerte para esta ciudad blanca, se convirtió durante años en al gran laboratorio de investigación para los mejores arquitectos y urbanistas de Francia y para los mejores diseñadores italianos. Aireadas y racionales avenidas, edificios de varias alturas art Decó, hermosos bulevares y plazas, un impecable espacio central administrativo con todas las necesidades de una ciudad moderna de inicios del XX con el mercado, correos, el ayuntamiento, los juzgados, una imponente iglesia, antaño dedicada al Corazón de Jesús y actualmente para usos expositivos ¡¡¡todo art Deco¡¡¡, Pasearte por esta ciudad es visitar un museo de este estilo arquitectónico, y la vista se posa en fachadas, rejas, diseños de puertas, elementos decorativos, todo en un impecable art Deco. Lejos del centro otro inmenso edificio de época es el antiguo matadero.

Y finalmente está la ciudad creada a partir de la independencia, con interminables avenidas atestadas de coches como cualquier ciudad europea al uso, con la presencia de las grandes marcas, galerías de arte contemporáneo y bares en los que se puede beber alcohol. En esa ciudad más que turistas lo que se ven son muchísimos empresarios europeos corriendo con sus coches con cristales ahumados para participar a una reunión, asistir a un encuentro internacional o visitar una feria.

En Casablanca como ya indicamos lo que se impone al turista es pasear por la ciudad creada por los franceses entre el 1912 y el 1940, pasear por el gran parque llamado de la Liga Árabe, visitar el museo del judaísmo, único museo de cultura judía en un país musulmán, mirar la Vila des Arts, un coqueto espacio expositivo de difusión de las vanguardias artísticas en el contenedor de una villa art Deco. Otra Casablanca también puede ser de interés para el visitante, la nueva media conocida como el Hubus, es toda ella una creación del 1920 pero con un conseguido aroma de medina tradicional. En Casablanca lo que se ofrece al visitante es una mirada inesperada hacia el país fuera de tópicos, la cara más contemporánea de todo Marruecos.

Para los turistas desde hace unos años se añadido un nuevo elemento a visitar, la nueva e inmensa mezquita Hassan II justo al borde del mar con un inmenso haz de luz de laser que indica la dirección hacia la Meca, esta es una de las escasísimas mezquitas visitables por los no musulmanes en todo Marruecos, el resto debido a una prohibición, no coránica, sino del poder colonial francés, impide a los no musulmanes el acceso. La mezquita Hassan II tiene permitida la entrada a los no musulmanes siempre que no coincida con los horarios de la oración, finalmente también es aconsejable pasear por las numerosa playas y acantilados de sus alrededores y degustar la excelente gastronomía de pescados de su inmejorable oferta gastronómica.