La Ciudad de Tanger

TÁNGER : Es la puerta de Marruecos viniendo de Europa, la que puede todavía mostrar retales de la antaño ciudad internacional durante el protectorado con la reputación de ser una ciudad de espías, traficantes de personas y drogas en esa mítica y liberal época internacional. La ciudad ha sido imán para pintores, Delacroix, Matisse, y escritores como Samuel Becket, Truman Capote, T. Williams o de la generación Beat como Paul Bowles autor de el cielo protector que residió del 1940 al 1999 y la escritora Jane Bowles ambos murieron en esa ciudad, residente en la ciudad y amigo de estos fue el conocido escritor marroquí Mohammed Chukri.

La antigua ciudad romana de Tingis indica el emplazamiento de la ciudad, su medina, no demasiado grande, sobre la colina hace de mirador hacia la bahía o las vistas del sur de España perfectamente visible pues los escasos 20 kilómetros hacen que sean visibles incluso las luces a ambos lados del estrecho. Su medina no se encuentra entre las mejores del país, es pequeña y sin demasiadas cosas a destacar, tiene una catedral y la ciudad es sede obispal, pero lo que no ofrece la ciudad de grandes monumentos o potente medina lo ofrecen sus afamadas playas y para los españoles los recuerdos de de la época del protectorado, de esa época es el desgraciadamente cerrado Teatro Cervantes o una surrealista plaza de toros.

Pero Tánger atesora algunos encantadores museos como el de Carmen Macein con obras de Picasso, Max Erns y Georges Braque. El museo de las Artes Marroquíes y de las antigüedades, alojado en el antiguo palacio real del XVII y en él se repasa el rico patrimonio artesanal marroquí y la rica historia de la ciudad con obras romanas. También tiene Tánger un pequeño museo de arte contemporáneo con obras de autores marroquíes. Asimismo es de interés visitar tramos de la muralla que rodea la alcazaba, la antigua medina, elementos para visitar son el zoco chico, el fonduc Chejra, caravasar imprescindible en una ciudad musulmana, alrededor de un patio se sitúan las habitaciones en la planta baja para animales y mercancías, en la primer planta habitaciones para los huéspedes.

Siempre que pueda el visitante ha de permitirse el gozo de disfrutar de sus playas, sean en el lado mediterráneo o Atlántico. La ciudad tiene en la actualidad unas importantes infraestructuras hoteleras y un animado repertorio de variada restauración.